Llamenos ahora desde su teléfono!

Swiss Re: el infraseguro ocasionará pérdidas globales de 221.000 millones de dólares al año

Cuando un huracán o un terremoto devastan una población, además del grave coste en vidas, hay daños económicos.

Parte de esa factura corre a cargo de las aseguradoras, pero otra mucho mayor recae sobre los propios afectados -individuos, empresas y gobiernos- porque la cobertura contratada ante este tipo de riesgos no es la adecuada. La reaseguradora suiza Swiss Re avisa de que la brecha de aseguramiento global ante catástrofes naturales no ha parado de aumentar desde hace 40 años y roza niveles preocupantes.

Sólo en la última década y contando con que la siniestralidad ha resultado bastante benigna en el pasado más reciente, las pérdidas económicas totales derivadas de desastres sobrevenidos y fuera del control del hombre ascienden a 1,8 billones de dólares, según los cálculos de Swiss Re. El seguro apenas cubrió el 30% de esa cantidad, dice la entidad. Esto significa que la ausencia de protección ocasionó un coste de casi 1,3 billones de dólares que debieron afrontar los perjudicados por sí mismos.

Sobre esa base, la reaseguradora ha realizado una prospección en su quinto estudio Sigma de 2015 para valorar las pérdidas que provocará el infraseguro en este tipo de sucesos en los años venideros. El dato es rotundo: la brecha hace prever unas pérdidas de 153.000 millones de dólares anuales. Y contra todo pronóstico son tres de las grandes economías del planeta, Estados Unidos, Japón y China, las que parecen abocadas a digerir el golpe más duro (en términos absolutos).

La importe del infraseguro para estos tres países es de 81.000 millones de dólares al año. La posibilidad de terremoto es el factor que más pesa en EE UU y Japón. «En ambos países existen áreas de concentración de valor inmobiliario y una gran parte no está asegurada contra el riesgo de terremoto, a pesar de la relativamente alta frecuencia de estos fenómenos», explica el economista jefe de Swiss Re, Kurt Karl. En China, las inundaciones en zonas industriales con una elevada concentración de población y de bienes inmobiliarios son la principal amenaza.

Otros daños

La insuficiencia de cobertura ante eventuales desastres de la naturaleza no constituye el único motivo de alerta. Swiss Re ha analizado asimismo el infraseguro respecto a riesgos de daños generales, tales como incendios o robos, y la factura derivada de la brecha detectada en ese caso tampoco es poca cosa: 68.000 millones de dólares anuales.

Las economías emergentes son las principales responsables de la desprotección en estas situaciones más convencionales. En los países que experimentan altas tasas de crecimiento económico, «una clase media en rápida expansión acumula una nueva y significativa riqueza, mientras la adquisición de seguros sigue rezagada», apunta la entidad. Y añade como advertencia: «Un incremento en el valor de los activos sin el consiguiente aumento en la contratación de seguros puede generar una situación aún más grave de infraseguros».

Teniendo en consideración tanto las pérdidas por catástrofes como por daños generales, el coste de la brecha de aseguramiento global ascenderá a 221.000 millones de dólares cada año. «Un nivel de siniestros esperados que podrían prefinanciarse mediante una comunidad de riesgo más amplia, en lugar de esperar a que provoquen adversidades financieras que deban sufrir familias, corporaciones y entes públicos particulares», zanja Swiss Re.

Para avivar la conciencia sobre la infravaloración de riesgos, la reaseguradora pide la colaboración del sector público y pone deberes a la industria del seguro: «Es necesario innovar más en cuanto a productos, procesos y distribución para llegar a clientes y riesgos previamente no asegurados», concluye.

Fuente de la noticia: Expansión